El economista italiano Carlo M. Cipolla, en su ensayo "Las leyes fundamentales de la estupidez humana", establece cinco leyes fundamentales que rigen el comportamiento humano y la estupidez. Su objetivo es comprender la naturaleza de la estupidez y cómo afecta a la sociedad.
Las cinco leyes de la estupidez humana
Cipolla clasifica a las personas según la relación entre el beneficio o pérdida que causan a los demás y el beneficio o pérdida que experimentan ellas mismas. Para ello, utiliza un gráfico cartesiano con dos ejes: el eje X representa la ventaja o desventaja para el individuo y el eje Y representa la ventaja o desventaja para el prójimo o la sociedad. A partir de esto, establece las siguientes categorías:
1. Incautos o desafortunados
Descripción: Son personas cuyas acciones benefician a los demás, pero a expensas de su propio bienestar. Son las víctimas de las personas estúpidas, ya que les causan pérdidas mientras que ellas mismas no obtienen ningún beneficio.
Ubicación en el gráfico: Cuadrante inferior derecho (perjuicio para sí mismos, beneficio para los demás).
2. Inteligentes
Descripción: Son personas cuyas acciones benefician tanto a ellos mismos como a los demás.
Ubicación en el gráfico: Cuadrante superior derecho (beneficio para sí mismos, beneficio para los demás).
3. Bandidos o maleantes
Descripción: Son personas cuyas acciones benefician a sí mismos, pero causan perjuicio a los demás.
Ubicación en el gráfico: Cuadrante superior izquierdo (beneficio para sí mismos, perjuicio para los demás).
4. Estúpidos
Descripción: Son el grupo más peligroso. Sus acciones causan daño a otros sin obtener ningún beneficio para sí mismos, y a menudo, incluso sufren pérdidas.
Ubicación en el gráfico: Cuadrante inferior izquierdo (perjuicio para sí mismos, perjuicio para los demás).
5. Inepto o impotente
Descripción: Este grupo causa un beneficio para ellos mismos a expensas de la sociedad. A diferencia del "bandido", el inepto tiene una relación de dependencia, a menudo buscando favores o aprovechándose de los demás de forma pasiva.
Ubicación en el gráfico: Cipolla no utiliza este término en sus leyes fundamentales. Este es a veces usado para describir a personas cuyas acciones son ineficaces, no logran sus objetivos y no benefician ni perjudican a nadie, o causan efectos mínimos.
Las cinco leyes de Cipolla
Además de la clasificación, Cipolla postula las siguientes leyes para explicar el comportamiento estúpido:
Primera Ley: "Siempre e inevitablemente, todo el mundo subestima el número de individuos estúpidos en circulación."
Segunda Ley: "La probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de esa persona."
Tercera Ley (la ley de oro): "Una persona estúpida es alguien que causa pérdidas a otra persona o grupo de personas, sin obtener ninguna ganancia para sí mismo e incluso, posiblemente, incurriendo en pérdidas."
Cuarta Ley: "Las personas no estúpidas siempre subestiman el potencial dañino de las personas estúpidas. En particular, olvidan constantemente que en cualquier momento, en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia, interactuar con una persona estúpida siempre es un error muy costoso."
Quinta Ley: "Una persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe."
En resumen, la clasificación de Cipolla no busca "ver la estupidez", sino entenderla como una fuerza destructiva que, a diferencia de la malicia (representada por los bandidos), es totalmente irracional y, por lo tanto, impredecible y más peligrosa.
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